Perspectivas y desafíos de la investigación desde el arte
¿Qué responsabilidades vienen asumiendo las universidades para promover el arte como un espacio para generar conocimientos? ¿Qué debates se generan a partir de este tema? El Dr. Jorge Dubatti, docente de la Universidad de Buenos Aires, y la Mag. Mónica Silva, jefa (e) del Departamento de Artes Escénicas, brindan sus opiniones.
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El Dr. Jorge Dubatti, crítico, historiador y docente de la Universidad de Buenos Aires especializado en teatro y arte, relata que, en los últimos años, ha cambiado la forma que tienen las universidades de pensar las relaciones con el arte: “Lo reconocen como un espacio de producción de conocimiento, y se observa al artista como un investigador y productor de conocimiento específico”.
En ese sentido, Dubatti observa claramente el crecimiento de esta corriente en Perú, Chile, Argentina, Ecuador, Colombia y Brasil. Y lo ve en la proliferación de posgrados. Hay, dice, “una intención de empoderar a los sujetos de la investigación artística, a los artistas investigadores, para que puedan desarrollar tareas institucionales universitarias”.
En este camino, “el primer gran desafío es cómo pensamos creación e investigación, porque hay tres grandes formas de pensarlas. Pensar que un artista, por el hecho de hacer arte, es ya un investigador; o pensar que para que sea investigador tiene que hacer un insumo teórico, una tesis, un artículo, una monografía; o pensar que tienen que ir de la mano las dos cosas, porque si el artista produce arte, pero no genera los insumos teóricos, se está perdiendo literatura valiosísima”, manifiesta.
Además, Dubatti cree que otro desafío es responder a las grandes preguntas, sobre todo. “Primero, ver qué discursos esperamos que produzcan los artistas investigadores y qué modelos vamos a promover”, comenta.
También con qué métodos específicos, incide, “porque acá nos damos cuenta de que los métodos de la física o los de la sociología, por ejemplo, no necesariamente son los de la investigación artística”.
Veo un futuro muy positivo, por supuesto, dando pelea porque hay una gran cerrazón por parte de algunos otros sectores científicos, que nos ven como diciendo ‘no son científicos, son artistas, no tienen nada que ver con la producción de un discurso racional’. Y es un error tremendo”.
Finalmente, ver cuál es la contención institucional. “Es decir cómo las universidades están dispuestas a pensar esta inclusión de las y los artistas como productores de conocimiento y de investigación en la universidad”, dice.
“Estamos ganando de a poquito una batalla de consideración, de inclusión y de reconocimiento”, refiere. “Veo un futuro muy positivo, por supuesto, dando pelea porque hay una gran cerrazón por parte de algunos otros sectores científicos, que nos ven como diciendo ‘no son científicos, son artistas, no tienen nada que ver con la producción de un discurso racional’. Y es un error tremendo”, expresa.
La responsabilidad del artista investigador
Sobre el rol y responsabilidad del artista investigador, Dubatti dice que los artistas han padecido durante siglos el hecho de que no se les reconociera como productores de conocimiento. “Y muchas veces siguen respondiendo a esa mochila”, dice.
“Es decir, son productores de conocimiento, pero no lo admiten, no se dan cuenta o lo niegan. Tienen una relación pesimista respecto de esa articulación entre arte y universidad, o entre arte y ciencia, o arte y producción de conocimiento. Tenemos una producción de artistas investigadores en Latinoamérica descomunal. Así, yo creo que es interesante colaborar en esa toma de conciencia por parte de los artistas investigadores, que, además, van a encontrar en esta veta una fuente de trabajo muy importante”, finaliza.
Un camino desde lo institucional
La Mag. Mónica Silva, jefa (e) del Departamento Académico de Artes Escénicas de la PUCP, señala que el punto de quiebre para que la investigación se encuentre con las artes es cuando estas ingresan a la academia.
“Ese encuentro, que es el proceso de reconocimiento de la profesión y que los artistas puedan acceder a grados académicos, ya no solo queda en el aprendizaje de una técnica, de una destreza, sino que ya implica la investigación”, explica.
Si la investigación genera un conocimiento, sostiene Silva, se complejiza lo que puede ser la práctica física. Esto es relevante, “porque, de hecho, le estás dando un nivel profesional, pero al mismo tiempo estás desarrollando un conocimiento”.
El punto de partida en este camino de la investigación enfocada en el arte, señala, es la exigencia de una tesis para obtener el bachillerato. “Algo que, aparentemente, aparece como una norma que tienes que seguir, de pronto se transforma en algo que te da una oportunidad para pensar en cómo estás haciendo esta práctica y este desarrollo de la investigación dentro de la Universidad”, refiere.
Entre los desafíos que aparecen sobre el tema, están las metodologías y las evaluaciones. “Las investigaciones en el arte no necesariamente buscan comprobar algo. No es que yo me enfrente a demostrar que esto funciona y esto es lo válido. No pasa por ahí. Entonces, ¿cuáles son los parámetros y los criterios que vas estableciendo para poner en valor las cosas? Eso es un reto”, plantea Mónica Silva.
Las investigaciones en el arte no necesariamente buscan comprobar algo. No es que yo me enfrente a demostrar que esto funciona y esto es lo válido. No pasa por ahí. Entonces, ¿cuáles son los parámetros y los criterios que vas estableciendo para poner en valor las cosas? Eso es un reto”.
Proceso de cambios y transformaciones
Todo está en constante transformación y el tema se tiene que seguir revisando, continúa. “Hay una constante mirada y, en todo caso, se tendría que establecer herramientas para sistematizar estas evoluciones y transformaciones en los diversos formatos en que se presenta la investigación de las artes”, menciona.
En ese sentido, agrega, “el arte debe estar en los bordes de cómo uno entiende la realidad, el arte tiene que transgredir, el arte tiene que cambiarte las perspectivas; hay este doble juego en donde quiero institucionalizarme, quiero encontrar un valor dentro de todo un sistema, pero, al mismo tiempo, tengo que mantenerme en una posición de constante cuestionamiento al mismo sistema”, expone.
Para finalizar, sobre los esfuerzos de la Universidad, Mónica Silva señala que es importante la apuesta por la Oficina de Creación en el Vicerrectorado de Investigación. Además, señala que el “Encuentro anual de investigación, innovación y creación” “brinda la posibilidad de que se genere un espacio para que se visibilice la creación no solo como un tema que compete a la facultad de Arte y Diseño, Artes Escénicas o Arquitectura y Urbanismo, sino que es algo que nos involucra a todos”.
En esa línea, expresa, es importante seguir trabajando esa hoja de ruta. “Todo el mundo tiene ideas y las iniciativas florecen en cada rincón. ¿Cuáles son los lineamientos que yo tengo para calificar que esto es investigación, esto es creación o esto es recreación?”, dice. Esa es la tarea institucional.
Participa en la conferencia magistral “Investigación-creación, praxis artística y producción de conocimiento desde lo escénico”La conferencia se referirá al empoderamiento del artista-investigador como productor de conocimiento en/desde/para/con/por la praxis artística y de las nuevas formas de pensar las relaciones entre Arte y Universidad.
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Este evento es parte del Encuentro anual de investigación, innovación y creación 2021.