Crear un futuro distinto
Reto Verde 2025, impulsado por E-Quipu, la red de emprendedores PUCP, y la ONG Visión 2050, reunió a jóvenes de diversas regiones y países para crear soluciones innovadoras ante desafíos ambientales y sociales. Este evento fomentó la colaboración, el aprendizaje y la sostenibilidad entre los participantes.

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¿Y si tuvieras que proponer soluciones reales a los problemas sociales y ambientales más urgentes? ¿Por dónde empezarías? ¿Qué dirías? Estas preguntas fueron el punto de partida de Reto Verde 2025, un desafío que motivó a cientos de jóvenes a ir más allá de la reflexión. No se trataba solo de imaginar un futuro mejor, sino de diseñar propuestas innovadoras con el potencial de generar un impacto real y transformador en sus comunidades y en el mundo.
Impulsado por E-Quipu, el semillero de emprendedores PUCP, y en alianza con la ONG Visión 2050, el programa reunió a estudiantes de distintas regiones del Perú y de países como Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Uruguay.

“Uno de los aspectos más enriquecedores del programa es la conformación de equipos interuniversitarios, lo que les brinda la oportunidad de trabajar con personas de distintas disciplinas, universidades y regiones”.
Esta experiencia amplía la visión sobre sostenibilidad e innovación en los participantes, mientras los prepara para entornos laborales globales, donde la colaboración multidisciplinaria es esencial.
Prototipos con propósito
Durante varias semanas, los estudiantes inscritos trabajaron en soluciones sostenibles, enfrentando exigentes mentorías, procesos de selección y el desafío constante de transformar ideas en propuestas viables. De los 76 equipos iniciales, solo 36 llegaron a la semifinal y 15 de ellos alcanzaron la etapa final, donde presentaron sus propuestas ante un jurado de expertos en un emocionante Final Pitch. Cada fase fue una prueba de creatividad, resiliencia e innovación. Los proyectos destacados respondieron a problemas urgentes con una visión concreta y aplicable a realidades locales. Las iniciativas abordaron áreas clave como medio ambiente, seguridad, educación, transporte y empleo, alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.
El primer puesto fue para YakuClean, desarrollado por el equipo GDCA (Arequipa y Lima), que abordó un grave problema ambiental en el Lago Titicaca: la sobrepoblación de lentejas de agua. Para atender a esta situación, el equipo ideó una solución sostenible creando un biofertilizante. Con este innovador enfoque, no solo contribuyen a la limpieza del lago, sino que también brindan una alternativa ecológica que fortalece la agricultura local y mejora la productividad agrícola en la región.
También sobresalió Aqua Free Mining 3D, del equipo EcoArquitectos (Perú y Colombia), que propone reducir el uso de agua en la minería a través de biotecnología y digitalización. En un sector con alto impacto ambiental, esta propuesta ganadora del segundo puesto ofrece un camino hacia una minería más eficiente y responsable. Además, como mención honrosa del certamen, el equipo Green Future (Lima) apostó por el poder transformador de la educación. Su propuesta: una app educativa para niñas, niños y jóvenes de 8 a 18 años, donde aprendan sobre sostenibilidad mediante juegos y desafíos. Una herramienta lúdica para fomentar hábitos responsables desde edades formativas.
Educación, innovación y futuro
Según Enrique Quispe, los estudiantes que participaron en el reto comparten varias características en común: un fuerte compromiso con la sostenibilidad, mentalidad innovadora, trabajo colaborativo y disposición para salir de su zona de confort. “Estas características enriquecen su experiencia en el programa, y elevan la calidad y viabilidad de sus propuestas”, señala.
Más que una competencia, Reto Verde 2025 ha sido una plataforma de aprendizaje, creatividad y acción. Jóvenes de diversas realidades se unieron con un propósito claro: demostrar que la innovación puede cambiar el mundo. Y aunque el certamen haya concluido, sus ideas apenas comienzan. Son la semilla de futuros proyectos que, con apoyo y determinación, pueden transformar comunidades y realidades. Porque el cambio empieza por quienes se atreven a imaginarlo… y a construirlo.