"Trabajemos para las personas, por la libertad y por la creatividad"
Transcripción del discurso del rector PUCP, Dr. Carlos Garatea, en la inauguración del Encuentro Anual de Investigación, Innovación y Creación PUCP 2023
Es muy emocionante ver el auditorio de Derecho prácticamente lleno. Hace mucho tiempo que no teníamos la oportunidad de encontrar a tanta gente, tantos buenos amigos, tantos estudiantes en este auditorio.
En los últimos meses, han habido aquí muchos eventos de distinto tipo, pero pocas oportunidades de llenarlo. Vale la pena detenerse a pensar en qué fue lo que convocó a este grupo. Siendo absolutamente honestos, hablar de investigación, creación e innovación no suele ser lo más “marketero” que hay en el país. Al contrario, cuando alguien habla de innovación, investigación y, sobre todo, de creación, se le señala como “caviar”, entre otras cosas; parece que de arte y de creación solamente puede hablar cierto tipo de gente.
Lo digo porque, si bien sobre la investigación ya hemos hablado muchas veces, y estamos avanzando mucho como institución, debemos también ser autocríticos y decir que hay algunas áreas en las que nos falta mejorar más. Por ejemplo, es necesario trabajar en la formación de investigadores en la Universidad y en despertar la curiosidad de los chicos que recién ingresan. Hay que sacarlos de los moldes con los que llegan en los primeros semestres; cuánto les cuesta tener capacidad crítica y juicio propio. Un chico hoy, cuando entra a la Universidad, no está acostumbrado a dar su punto de vista. Para nosotros, que creemos en la educación de calidad y la formación integral, las capacidades de discernir y pensar por uno mismo son esenciales en todo estudiante, y deben desarrollarse conforme avanza en sus estudios. Ambas competencias son fundamentales para trabajar en investigación, para colaborar en una innovación y también para desarrollarse en el ámbito de la creación.
Creo que, por lo menos para la PUCP, desde que empezamos hace 106 años, desde que abrimos las puertas en la Plaza Francia, la relación entre la formación de las personas y la creatividad es algo que siempre ha sido consustancial. Siempre ha estado ahí y siempre debe estar ahí. Somos una de las pocas universidades privadas que todavía apuesta por el arte, por las artes escénicas, por la poesía, por la literatura. Algunas veces, cuando tengo reuniones con los rectores de otras universidades privadas, me preguntan cuál es el secreto que tenemos para mantenerlas vivas, a pesar de que el arte, digámoslo abiertamente, no goza del aprecio mayoritario en el espacio público. Por el contrario, es cada vez más arrinconado.
Cuando se habla de investigación interdisciplinaria, algo que casi se ha vuelto un lugar común es decir que la investigación científica salva vidas. Bueno, yo también creo que el arte salva vidas. Así como la innovación, la creatividad y la interdisciplinariedad nos permitieron hacer el proyecto MASI, que finalmente donamos al Estado para que muchas personas pudieran tener aire; el arte y la creatividad también dan aire a las personas. Es una algo muy lindo: la voz, la vista, el cuerpo, la sensibilidad, el movimiento puede que no den de comer, pero sí alimentan. En ello tenemos que apostar institucionalmente con la certeza de que, para una universidad como la nuestra, el alimento del espíritu es esencial.
Hace menos de un mes, inauguramos el Festival de Cine. Parecía y sigue pareciendo una locura armar un festival de cine, además latinoamericano, en un contexto como el actual. Parecía una locura y, sin embargo, ahí estuvo. Les doy una buena noticia: el de este año ha sido uno de los festivales que más asistencia han tenido en los últimos 25 años, lo cual demuestra que hay necesidad de tener y consumir arte. Ojalá tuviéramos más artistas en el país. Ojalá tuviéramos una apuesta mucho más abierta y sincera para fomentar la creación en el Perú, en vez de promover únicamente modelos que, aunque válidos, pertenecen a otras esferas.
La apuesta por el arte es, ciertamente, también una apuesta por la democracia. Ver una buena película, leer un buen libro, un soneto que nos conmueva o un poema de Trilce, que nos conduce a pensar sobre lo que quiere decir Vallejo, es asumir otros puntos de vista y, a la vez, es pensar un poco más en nosotros. Puede ser que no necesariamente sea, en un primer momento, una invitación a acercarse al otro; pero indudablemente es una oportunidad para conocerse a uno mismo. Hoy en día, se trivializa la reflexión personal. Es como si se quisiera que seamos ovejas, siguiendo verdades intocables, dadas por sentado. Eso, en principio, no es educar a nadie. Si queremos educar a nuestras chicas y chicos, para construir un país mejor del que nos tocó a nosotros, es imperativo formar su sensibilidad. Para formar la sensibilidad, se necesita arte, música, el tacto de las artes plásticas. Enseñar a alguien a ver una película contribuye a formarlo en el propio conocimiento y en la sensibilidad que, a fin de cuentas, nos acompañan a todos en los momentos de soledad.
Creo que todo ello es parte de nuestra tarea; si hoy tenemos este auditorio lleno es porque esa debe ser una misión con la que todos deberíamos estar comprometidos cuando salgamos de este auditorio. Trabajemos para las personas, por la libertad y por la creatividad; ayudemos a los chicos y chicas a que dejen volar su imaginación y se sientan libres. Finalmente, ayudémonos entre todos a ser ciudadanos respetuosos, capaces de ponerse en el lugar de los demás y de construir un país mejor. Creo que es lo que nos toca, y creo también que el hecho de que estemos hoy día hablando sobre creación y creatividad es una manera de decirnos que la Pontificia Universidad Católica del Perú se preocupa por formar ciudadanos y por formar personas.
Así, hoy tengo el honor y el gusto de declarar formalmente inaugurado este Encuentro de Investigación, Innovación y Creación PUCP 2023. Muchas gracias a todos.