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Institucionales

Integridad científica: la conducta responsable del investigador

El Dr. Mario Pasco, integrante del Comité de Ética de la Investigación para Ciencias Sociales, Humanas y Artes de la PUCP, nos explica cómo ha evolucionado el marco normativo sobre el tema y cuáles son las malas prácticas que pueden existir por parte de los investigadores.

Vicerrectorado de Investigación

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De acuerdo con la RAE: “La ética es el conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida”. Y en la investigación, sobre todo, no es la excepción.

En esa línea, el Dr. Mario Pasco, integrante del Comité de Ética de la Investigación para Ciencias Sociales, Humanas y Artes de la PUCP y docente del Departamento Académico de Ciencias de la Gestión, señala que “la ética en la investigación usualmente ha estado asociada a la protección de los derechos de los participantes en los estudios”.

Pero en las últimas décadas, continúa, “se ha ido diferenciando con lo que se denomina la integridad científica, asociada a las actitudes o a la conducta del investigador en el proceso de investigación. Si bien ambos temas están profundamente conectados, hay diferencias en cómo se han ido desarrollando en el campo”.

En ese sentido, en el tema de la integridad científica, ¿qué malas prácticas existen? “Por ejemplo, el plagio en el proceso de investigación aparece como una de las más conocidas; la fabricación o falsificación de data para hacer aparentar que la investigación ha sido más exitosa u obtuvo los resultados que buscó obtener; los conflictos de interés en el proceso de investigación; y también hay problemas con la autoría, es decir, en cómo se distribuye o se asigna la autoría”, responde Pasco.

Sobre este último, Pasco explica que se relaciona con lo que se denomina “el autor en la sombra, que se registra pero que, en realidad, no ha participado en la investigación”.

La especialista en bioestadística Rosa María Lam Díaz, del Instituto de Hematología e Inmunología (La Habana, Cuba), en su artículo «Mala conducta científica en la publicación«, ayuda a complementar la explicación de esta mala práctica: “Sin embargo, frecuentemente los criterios de autoría no se tienen en cuenta y se incluyen como coautores a otras personas que no cumplen los requisitos, lo que se conoce como autoría regalada, honoraria o ficticia, que se utiliza para recompensar algún favor como forma de halagar a un superior, como derecho impuesto por el jefe del departamento o el director de la entidad donde se realiza la investigación, o como una manera de intercambio recíproco de autorías en otros artículos”.

Un ejemplo adicional de mala práctica que atenta contra la integridad científica son los sesgos en la investigación, precisa Mario Pasco. En ese sentido, se da “cuando uno desarrolla una investigación partiendo de supuestos, de prejuicios o de alguna orientación intencionada, y no busca el rigor ni en el proceso ni en los resultados de la investigación”.

De acuerdo con el Código Nacional de la Integridad Científica de Concytec, “la integridad científica es el resultado de la adhesión a valores y buenas prácticas para conducir y aplicar los resultados del quehacer científico. La integridad científica se aplica en las fases de formulación, proposición y realización de la investigación científica, la comunicación de los resultados y las relaciones de cooperación y mentoría”.
Los marcos regulatorios

Desde que se hicieron visibles los problemas éticos en la investigación (el caso más famoso está relacionado con los experimentos con seres humanos del régimen nazi), se han desarrollado varios instrumentos internacionales regulatorios muy importantes, cuenta Pasco.

“El primero fue el Código de Nuremberg, que se dio pocos años después de la Segunda Guerra Mundial. Luego, la declaración de Helsinski en los años sesenta. Y un referente muy importante fue el Informe Belmont, creado por el Departamento de Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos en 1978, que establece tres principios que son fundamentales: el respeto a las personas, beneficencia y el de justicia”, dice.

Cuenta que estos instrumentos se han consolidado y la gran mayoría de comités académicos de ética contempla estos principios.

Ética en la PUCP

La PUCP, en cumplimiento con los estándares de ética en investigación, ha contado con un Comité de Ética de la Investigación desde el 2009. Este se reestructuró en junio del 2019, permitiendo la creación, por un lado, del Comité de Ética de la Investigación para Ciencias Sociales, Humanas y Artes (CEICCSSHHyAA) y, por el otro, del Comité de Ética de la Investigación para Ciencias de la Vida y Tecnologías (CEICVyTech). Ambos órganos tienen como principal tarea velar por los derechos de los participantes de las investigaciones y son autónomos en las decisiones que determinan el aval ético de un proyecto que incluya seres humanos, animales o una potencial afectación a ecosistemas.

En la normativa relacionada con la integridad científica, el profesor Pasco desarrolla dos hitos a nivel global: la Declaración de Singapur y la Declaración de Montreal, que plantean un conjunto de principios para el investigador relacionados con la honestidad, el respeto, la transparencia, la rendición de cuentas, entre otros.

“En el Perú, todavía estamos un poco rezagados al respecto. Entre las primeras normas se cuenta el Reglamento de ensayos clínicos, en el 2006, que se actualizó con uno nuevo en el 2017”, señala.

Además, el Código Nacional de la Integridad Científica de Concytec del 2019, como señala en su capítulo I, tiene como objetivo “establecer normas de conducta, infracciones y sanciones para toda persona natural o jurídica que realice investigación científica, desarrollo tecnológico y/o innovación tecnológica en el territorio nacional”. Este documento tiene como finalidad “promover la adopción de buenas prácticas y la integridad de la investigación científica, desarrollo tecnológico y/o innovación tecnológica en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Sinacyt)”.

Por otro lado, en el 2020, se publicó la Resolución N° 233-2020 «Documento Técnico- Consideraciones éticas para la investigación en salud con seres humanos». El acápite 7.3 está referido a integridad en la investigación.

Si bien en el Perú se han dado varias normas, no hay un marco normativo preciso, dice Pasco. “Hay muchos vacíos y ambigüedades. Y, de hecho, son muy pocas las universidades las que tenemos comités de ética”, refiere.

En general, en cualquier contexto, los riesgos están latentes. “Si no hay una instancia que garantice o certifique que las investigaciones cumplan con los principios éticos, esta función queda al libre albedrío del investigador”, finaliza.

Conferencia magistral “Integridad en la Investigación Científica”
  • Expositor: Dr. Sergio G. Litewka (University of Miami Miller School of Medicine Institute for Bioethics and Health Policy)
  • Comentaristas: Dr. Mario Pasco (PUCP) y Dra. Águeda Muñoz del Carpio (Universidad Católica de Santa María de Arequipa)