Diseño y economía circular: estudiantes PUCP impulsan propuestas funcionales
Cinco propuestas de productos hechas por estudiantes de la carrera de Diseño Industrial, nacidas de la reutilización de material de descarte del sector automotriz, han recibido protección oficial de Indecopi. Esta iniciativa es resultado de una colaboración entre la PUCP, Toyota del Perú y la consultora ambiental Libélula, que fomenta la creatividad sostenible y la propiedad intelectual.

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- Libélula y Alonso Molina
Si bien la economía circular ha sido una línea de trabajo constante en la carrera de Diseño Industrial de la PUCP, desde 2019 esta apuesta se ha fortalecido gracias a una colaboración con Toyota del Perú y la consultora ambiental Libélula. Esta alianza introdujo un reto concreto: reutilizar materiales de descarte de la industria automotriz para diseñar productos funcionales, sostenibles y con potencial de mercado. Es un desafío que pone a prueba la creatividad, el compromiso social y la visión profesional de los estudiantes, al mismo tiempo que los impulsa a generar soluciones innovadoras mediante capacitaciones, talleres especializados y financiamiento recibidos por parte de la empresa automotriz.
“Se trata de un proyecto del reúso de piezas de Toyota que, si bien encajaba, adaptamos todavía más a los cursos de la carrera de Diseño Industrial”, explica Ricardo Geldres, profesor PUCP y supervisor del proceso. “Se vio la potencialidad de tomar esta iniciativa como un tema de estudio, porque nuestro aprendizaje se basa en proyectos. Al considerar la economía circular como eje principal, se articulan los temas de estudio cumpliendo diversas fases”, agrega.

“Los estudiantes desarrollan un producto con las piezas descartadas y luego se busca hacer que este pueda ser fabricado en serie, que pueda ser introducido en el mercado, que tenga un público objetivo establecido, que sea funcional, entre otras características”.
Según Stephanie Guerra, especialista de Asuntos Corporativos & ESG en Toyota del Perú, la alianza entre la compañía de automóviles y la PUCP se sostiene en dos aspectos fundamentales. “En primer lugar, en la educación, brindando a los estudiantes conocimientos especializados que complementan lo que aprenden en las aulas y contribuyendo a su desarrollo profesional. En segundo lugar, en el aprovechamiento de materiales de descarte, como las autopartes, que se reutilizan para evitar su disposición final”, comenta. De esta manera, el proyecto fomenta la reutilización de recursos y promueve una visión integral del ciclo de vida del producto y del vehículo, desde la logística de su fabricación hasta su disposición final.
Este año, el programa ha alcanzado un nuevo hito: cinco de los diseños presentados por los estudiantes -provenientes de la edición 2023- han sido protegidos oficialmente como diseños industriales por Indecopi, dentro del Programa de Protección de Diseños 2025. Esta protección respalda legalmente estos diseños y valida su potencial comercial, lo que representa un paso decisivo para los estudiantes hacia una práctica profesional comprometida con la sostenibilidad, la innovación y la propiedad intelectual.

“Esta alianza entre Toyota del Perú y la PUCP brinda a los estudiantes conocimientos especializados que complementan lo que aprenden en las aulas y contribuyen a su desarrollo profesional”.
Creatividad y diseño
Entre los diseños protegidos destacan propuestas como 360º, un asiento giratorio de estilo clásico, elaborado por Mario Echevarría y Daniela Peña. La pieza combina un aro de neumático, partes del sistema de suspensión y madera torneada, logrando una armonía entre industria y naturaleza. También se encuentra Tool Rider, desarrollado por Grethel Salas, Aarón Quispe y Mathías Manosalva. Este asiento funcional fue creado exclusivamente con materiales de descarte automotriz, apostando por la reutilización sin comprometer la comodidad o la estética. Por su parte, Stool, creada por Almudena Carmona, Eduardo Velásquez y Camila Vásquez, propone un conjunto de tres asientos circulares a partir de un solo aro de neumático, combinando tejido artesanal con criterios ergonómicos, lo que promueve la durabilidad y facilita su mantenimiento a través de un sistema modular.
Cabe resaltar que los diseños realizados por los estudiantes, en el marco de este proyecto, forman parte de la Exposición Anual de la Facultad de Arte y Diseño que se realiza cada verano. Es una buena oportunidad para acercar el trabajo que se hace dentro y fuera de las aulas de la PUCP hacia la comunidad universitaria y el público en general.
Ideas que se convierten en productos
El enfoque pedagógico del programa refuerza las habilidades técnicas y el entendimiento del diseño como motor de cambio. “Desarrollan un producto con las piezas descartadas y luego se busca hacer que este pueda ser fabricado en serie, que pueda ser introducido en el mercado, que tenga un público objetivo establecido, que sea funcional, entre otras características”, afirma Geldres. Esto se refuerza con las palabras de Guerra, quien explica que el reto para los estudiantes fue crear productos con potencial de convertirse en merchandising real de Toyota, ya que algunas propuestas anteriores, aunque sostenibles, no eran viables comercialmente debido a su alto costo. En este contexto, se impulsa el registro en Indecopi para proteger las creaciones y se asegura siempre el reconocimiento de la autoría estudiantil: “Consideramos que es sumamente importante respetar esa parte hasta el final”, añade.
Este logro demuestra que, cuando la academia articula conocimiento técnico, colaboración empresarial y propósito social, el impacto es tangible. Los productos registrados van más allá de ser logros académicos: son propuestas con identidad, futuro y con la capacidad de transformar la manera en que diseñamos y reutilizamos.