Comunicación audiovisual que pone en valor los procesos históricos del país
Gonzalo Benavente Secco, profesor de nuestra Universidad, ganó en el año 2016, aún como proyecto, el fondo de largometrajes documentales del Ministerio de Cultura (DAFO) para la realización de «La revolución y la tierra», actualmente el documental más visto en la historia del cine peruano. En esta oportunidad, nos cuenta su proceso con la creación, la investigación y la historia.
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¿Cómo nace el interés de un comunicador por trabajar temas de historia nacional?
Básicamente el interés radica en contar historias personales, conectadas con lo cultural, con lo social, entendernos a nosotros mismos a partir también de una historia pasada pero que puede tener un asidero en el presente. Por otro lado, está el impulso de plantear muchos proyectos que no tengan una respuesta fácil, que vamos armándolos con retazos que vamos encontrando, y gestionando un discurso que nos permite abrir puertas y contar una historia desde diferentes aristas.
¿Qué tan difícil es enlazar la historia de un país como el nuestro a partir del registro audiovisual?
Un poco frustrante en un inicio, ya que existen muy pocos registros de imágenes en movimiento, y eso que en nuestro país tenemos una historia de ya más de 100 años de cine, pero sin un espacio formal al respecto.
Recientemente en el año 2021, a propósito de rescatar la importancia del trabajo audiovisual, se habla ya de la cinemateca peruana, que debe considerarse como un anhelo y deber hacia las generaciones futuras, y se puede gestionar este espacio formal donde ubicar material para los realizadores como nosotros, para así poder garantizar su conservación.
En el caso de la creación documental también es importante entender quiénes somos en función de quiénes estuvieron antes».
¿Cómo te ha servido tu formación profesional para gestionar este tipo de proyectos?
Como estudiante de la PUCP, mi paso por Estudios Generales Letras fue vital para acercarme a otras materias de estudio, otros contactos, otras realidades. Nos abre una mirada a otros temas interdisciplinarios y que nos permite ir descubriendo nuestro propio camino.
En el caso de la creación documental también es importante “entender quiénes somos en función de quiénes estuvieron antes”. Esto aplica tanto para productos tan diversos, como en nuestro caso imágenes en movimiento y que las puedes gestionar a partir de la formación como realizador y guionista. Mezclar el presente con el pasado te permite reconfigurar también los nuevos discursos.
En el caso de «La revolución y la tierra», ¿cuánto tiempo demoró en gestionar todo este proyecto desde el proceso de investigación hasta la creación del documental?
Si hablamos en términos de gestionar la idea del proyecto, las investigaciones previas, reunir el equipo básico y conseguir el financiamiento hasta su realización, casi unos 4 años.
Por otro lado, también la demora va por el lado del acceso al material que vemos en el documental. No hay espacios oficiales para gestionar y almacenar justamente estos materiales, y tampoco los mecanismos legales desde el Ministerio de Cultura para recibirlos. Entonces todo se vuelve una cruzada personal.
Y en este aspecto, nos queda visibilizar aún la importancia de los archivos para realizar nuestras propias investigaciones para la creación audiovisual, para nuestra propia narrativa como país.
¿Qué proyectos estás realizando que vinculen esta temática?
Actualmente, estamos trabajando el proyecto de «El arte de la guerra», situado entre los años 80 y 90 donde tenemos a una generación de artistas que plantean desde su propio quehacer, cómo abordan esta época desde la creación artística. Así también pretendemos conectar un ejercicio de ciudadanía. Esperamos iniciar este proyecto en el segundo semestre del 2022.
La manera de hacer original una obra es tener una mirada auténtica desde quien la realiza».
¿Conoces otros colegas de tu especialidad o de otras ramas que estén apostando por trabajar esta temática?
Sí, en mayor o menor medida, colegas especializados y cada uno está abriendo nuevos espacios. Debemos respondernos la pregunta ¿cómo es el Perú hoy? y hablar de una articulación social – nacional. Cada vez las historias ya no se parecen entre sí, hay multiplicidad de miradas.
¿Qué mensaje les darías a las personas interesadas en gestionar este tipo de proyectos de investigación que revaloran la historia?
Sean originales. El proceso de creación también pasa por un conocimiento y aprendizaje previo. La manera de hacer original una obra es tener una mirada auténtica desde quien la realiza.
Sobre el investigador
Gonzalo Benavente Secco es Magíster en Literatura Hispanoamericana por la PUCP. Escritor y director de cine, teatro y televisión. En cine escribió, dirigió, editó y fue productor asociado del largometraje Rocanrol ’68 (2013), su ópera prima. Escritor y director del documental La revolución y la tierra, ganadora del fondo para la producción de largometrajes documentales del Ministerio de Cultura (DAFO 2016) y el más visto en la historia del cine peruano. En televisión escribió y dirigió el largometraje documental Largo tiempo y la serie sobre literatura Historias de papel (Plus TV). Cuenta con 4 obras de teatro, y fue ganador del Premio Nacional de Nueva Dramaturgia y del Premio especial del jurado de Sala de Parto 2017. Cuenta con dos bachilleratos (Comunicación Audiovisual y Periodismo) por la PUCP. Enseña en diversas universidades.