Becas doctorales: historias detrás de la investigación

Conozca las historias de Jessenia Villaverde (Doctorado en Física), Elena Miranda (Doctorado en Sociología) y Guido Agresti (Doctorado en Arqueología), tres beneficiarios de este programa impulsado por el Vicerrectorado de Investigación y la Escuela de Posgrado.

30/04/2024

La última convocatoria de becas doctorales dio como resultado 13 beneficiarios, tanto nacionales como extranjeros. Esta iniciativa es impulsada por el Vicerrectorado de Investigación (VRI) junto con la Escuela de Posgrado (EP).

El Programa tiene como objetivo la incorporación de estudiantes de doctorado a tiempo completo que puedan desarrollar proyectos de investigación en líneas o temas de interés diversos. En esta nota, presentamos los testimonios que resumen las expectativas de Jessenia Villaverde (Doctorado en Física), Elena Miranda (Doctorado en Sociología) y Guido Agresti (Doctorado en Arqueología con mención en Estudios Andinos), tres beneficiarios de las becas doctorales.

La física en el medioambiente

Tenemos que buscar alternativas para poder reemplazar, con otros combustibles, nuestra distribución energética. Y qué mejor manera de producir nuestro propio combustible de una manera ecológica, ambiental y libre de contaminación”.

Jessenia Villaverde

Doctorado en Física

Jessenia suspira y recuerda: “De muy niña, me sentaba con mi padre a ver los programas de ciencia en la televisión”. Y así, sin querer, se fue enamorando de la física.

“Ya cuando tenía 10 años, cogía mis colores y comenzaba a dibujar esas imágenes que se ven en los telescopios, como estrellas y cúmulos galácticos”, completa.

Jessenia Villaverde se aferró a sus sueños y decidió estudiar física en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Es allí cuando, sin olvidar su vocación, decide cambiar el rumbo. “Me di cuenta de que, más que astrofísica y física teórica, quería aportar en el tema del cambio climático a través de la física”, cuenta. Y ese fue el camino que marcó su vida hasta ahora.

Culminó la universidad y se fue a estudiar la Maestría de Física en la Universidad de Sao Paulo (Brasil) en el 2021. Su primer gran desafío en esa experiencia, cuenta, fue superar la barrera del idioma. 

“El mundo depende del combustible fósil, como el gas y el petróleo, que tienen una limitación hacia el futuro porque se va a agotar. Tenemos que buscar alternativas para poder reemplazar, con otros combustibles, nuestra distribución energética. Y qué mejor manera de producir nuestro propio combustible de una manera ecológica, ambiental y libre de contaminación”, explica sobre su tesis.

A su regreso, se contactó con Andrés Guerra, coordinador del Grupo de Ciencia de Materiales y Energías Renovables de la PUCP, un espacio que le permitía desarrollar su línea de investigación. “Conté mis avances y qué es lo que se puede hacer de acuerdo con la realidad del Perú sobre la base experimental que recibí en Sao Paulo. Las condiciones de cada país son distintas”, dice. Es allí donde se le abre la posibilidad de postular a la beca doctoral de Física de la PUCP.

Y en ese camino que ya inició este año, en su vida tiene enormes desafíos que asumir. “Siento que, desde el inicio, es muy exigente y eso me gusta porque me mantiene más activa”, señala.

“Tengo que trabajar tanto en la lectura como en la parte experimental y eso es un desafío bastante interesante para mí, para mi formación”, finaliza.

Del periodismo a la sociología

Busco que mi investigación pueda tener un impacto en diversas instituciones para que se diseñen y ejecuten políticas públicas que incluyan a las víctimas”.

Elena Miranda

Doctorado en Sociología

Desde Perú 21, Correo y Liberación, entre otros, la trayectoria de Elena Miranda en el periodismo es vasta. “Pasé de reportera a editora. Luego empecé a formar a jóvenes periodistas y a capacitarlos en diversas temáticas, porque he pasado por diversas secciones”, explica. Ella es egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Y en el 2020, en medio de la pandemia, dio el salto a un medio digital. Allí, cuenta, empezó a hacer periodismo de investigación y de análisis de datos sobre diversos temas desde la perspectiva de los derechos humanos, medioambiente, poblaciones indígenas, mal manejo de fondos públicos, entre otros.

“El periodismo me ha hecho conocer diversas realidades y múltiples problemáticas en todo el Perú”, dice Elena Miranda, quien también estudió la Maestría en Gerencia Social de la PUCP. 

Y su carrera de veinte años la llevó a involucrarse en diversos temas, pero hubo uno en particular que captó su atención porque representaba una deuda pendiente de la sociedad y el Estado. “Ese es el caso de los niños que fueron secuestrados durante el conflicto armado interno, y que, muchos años después, reaparecieron y se pudieron reencontrar con sus familias”, dice.

Ante ello, considera que este tema desborda el marco de su profesión. “Quisiera profundizar en el tema, trascender más allá de lo periodístico y, a través del ámbito académico, generar conocimiento”. Por ello, ve como un desafío interesante el Doctorado en Sociología que, actualmente, lleva.

“Busco que mi investigación pueda tener un impacto en diversas instituciones para que se diseñen y ejecuten políticas públicas que incluyan a las víctimas”, explica.

Añade que, como periodista, quisiera que los reportajes que desarrolla tengan un impacto, más allá de que sean publicados y la gente los lea. “Considero que generar conocimiento es también una manera de impactar en la sociedad”, explica.

Pero, para ella, las cosas son claras: no todo estará dicho cuando culmine la investigación. “Todo es cambiante. La idea es que, a partir de esta investigación, se va a poder profundizar sobre este tema tan invisibilizado desde diversas perspectivas y disciplinas”, dice. 

Desde el Castillo de Huarmey a Nasca

En Europa, hay una tendencia de simplificar lo que pasó con la historia precolombina. Estamos hablando de culturas impresionantes con amplio desarrollo en el ámbito social y cultural que no tienen nada que envidiar a otros procesos históricos del mundo”.

Guido Agresti

Doctorado en Sociología

En el 2014, el trabajo arqueológico de un equipo de la PUCP y de la Universidad de Varsovia en el Castillo de Huarmey revelaba unas tumbas de la cultura Wari. El descubrimiento, calificado como histórico, fue portada en la revista National Geographic.

Un ejemplar de esa edición llegó a manos del italiano Guido Agresti, quien, en ese momento, se encontraba estudiando Ciencias Naturales en la Universidad de Florencia. “Me pareció una investigación increíble a partir de lo que encontraron”, expresó.

La noticia tuvo tal impacto en su vida que decidió mudarse a Polonia para estudiar una Maestría en Arqueología en la Universidad de Varsovia. “Mi tesis se enfocó en Cahuachi”, señala. De esta manera, el centro ceremonial de la cultura Nasca fue marcando su línea de investigación en el Perú. A ello también se agregó Tiahuanaco, en Bolivia. Todo ello transcurrió entre el 2014 y 2017.

“En Europa, hay una tendencia de simplificar lo que pasó con la historia precolombina. Estamos hablando de culturas impresionantes con amplio desarrollo en el ámbito social y cultural que no tienen nada que envidiar a otros procesos históricos del mundo”, señala Agresti.

Sobre ello señala que, por ejemplo, la cultura Nasca se desarrolló con tal complejidad que, hasta ahora, genera problemas de interpretación en los investigadores.

Ahora, Agresti emprendió un nuevo desafío: el Doctorado en Arqueología de la PUCP. ¿Y qué lo llevó a desarrollar su vida académica en aulas nacionales? “Es una mirada menos filtrada y es mejor para comprender la arqueología de un país”, expresa.

“Mi proyecto se enfoca en las ofrendas de Cahuachi”, expresa. Las interpretaciones sobre si las cabezas trofeo eran rituales bélicos u ofrendas siguen generando debate en la comunidad científica. “Todas las interpretaciones son complejas”, finaliza.

Conoce a los beneficiarios de este semestre