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Discursos y prácticas sobre violencia escolar y de género desde la perspectiva de los docentes y autoridades de escuelas secundarias de Lima y Ayacucho

Resumen

La violencia de género es uno de los problemas más graves que atraviesa el país. Si bien entre el 2015 y 2020, las manifestaciones de violencia de género se redujeron, la violencia sexual no disminuyó significativamente (INEI, 2021). Durante la pandemia, la violencia hacia las mujeres, como evidencian los reportes y denuncias de violencia de forma telefónica y virtual, ascendieron. Esta afectó a distintos grupos de mujeres, entre los cuales las adolescentes y niñas/os fueron uno de los más vulnerados. Así, el Centro de Emergencia Mujer1 (2020) registró, durante el primer año de pandemia, 35 661 casos sobre violencia contra menores de edad; mientras que para el 2022 esta ascendió a 54 144 casos, de estos el 71,1% eran víctimas mujeres y el 51% víctimas de adolescentes de 12 a 17 años. Al ser el departamento más poblado, Lima concentró la gran mayoría de casos (30%) alcanzando una cifra de 16 252. Ayacucho fue el onceavo departamento con más casos atendidos, llegando a 1311 (MIMP, Portal Estadístico Programa Nacional Aurora, 2023). La escuela no es ajena a las formas de violencia. Los estudios muestran que es en este espacio donde se reproduce el sistema de género marcado por la desigualdad y la violencia hacia las mujeres y las diversidades sexuales (Cáceres y Salazar, 2012; Cuba y Juárez, 2018; Cuba y Osores, 2017; Rosales, 2008). Asimismo, durante la pandemia, la situación ha persistido y se han presentado bajo nuevas modalidades como el acoso cibernético, la violencia psicológica y la familiar (Muñoz, et al.,2023, en prensa). Según la normativa existente2, los docentes son encargados de garantizar que el estudiantado desarrolle las competencias de acuerdo al perfil del estudiante, en el marco de una educación integral. Con tal fin, en el Currículo Nacional de Educación Básica Regular (CNEB), una de las principales herramientas de política educativa en el sector, se han definido siete enfoques transversales, entre los cuales se encuentran medio ambiente, interculturalidad, ciudadanía y género, entre otros; los cuales “aportan en la construcción de valores, concepciones del mundo y de las personas en determinados ámbitos de la vida social” (CNEB, 2016, p.19). En este marco, el enfoque de género es relevante para poner en práctica las estrategias de prevención y atención de los casos de violencia. No obstante, la investigación al respecto es escasa y los estudios existentes demuestran que la incorporación del enfoque de género para atender la violencia es un campo aún en disputa (Muñoz et al., 2020; Arrunátegui, 2020).

Equipo de Trabajo

  • MUÑOZ CABREJO, FANNI GENOVEVA (IP), MEZARINA CHAVEZ, JULIAN ALBERTO (CO-IP), SOTO ARIAS, CLARA DANIELA MILAGROS (ASISTENTE), RIVAS MADUEÑO MAURICIO RICARDO (ASISTENTE)
  • Unidad PUCP Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas
  • Entidad Financiadora PUCP
  • Entidad Asociada Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas