Cuando la creación te invita a la reflexión social

“El presidente más feliz” es un proyecto ganador del CAP de Creación 2022, que ha sido dirigido por la Mag. Cristina Velarde

25/07/2023

El humor y la ironía representan caminos creativos para abordar temas sobre la política. “El presidente más feliz” es un proyecto ganador del CAP de Creación 2022, que genera espacios de reflexión a través de las artes escénicas y que ha sido dirigido por la Mag. Cristina Velarde, docente de Artes Escénicas y directora del proyecto,

“Surge a raíz de esta percepción de desamparo que, como ciudadanos, sentimos en la coyuntura política que viene atravesando el país y plantea una nueva perspectiva del ejercicio en el poder”, dice Velarde sobre este proyecto escénico que vincula la danza, lo audiovisual y la creación musical.

La docente señala que el punto de partida es un estudio que realiza Jorge Yamamoto, investigador y psicólogo de la PUCP, llamado la Gran estafa de la felicidad. “Él formula que el peruano se siente feliz cuando tiene una red de soporte, amical y de lealtad que le permite no sentirse solo, que siempre se sienta sostenido y apoyado. Sin embargo, cuando esta red de soporte lo excluye por una razón u otra o favorece injustificadamente solo a algunos, siente que es una red nociva y que se termina viendo como actos de corrupción”, señala.

El proyecto surge a raíz de esta percepción de desamparo que, como ciudadanos, sentimos en la coyuntura política que viene atravesando el país y plantea una nueva perspectiva del ejercicio en el poder".

Mag. Cristina Velarde

docente de Artes Escénicas y directora del proyecto

Explica que, como equipo creativo, en la construcción del proyecto vieron la necesidad de vincular lo micro con lo macro; es decir, “socializar este tipo de conductas que en el ámbito personal no las pensamos como dañinas, pero que en el ámbito macro sí pueden terminar siéndolo”, comenta.

“Eso nos colocaba también en una situación que, para nosotros, era muy importante y que era justamente una resistencia de esta intención de fragmentar más el contexto social y político, que es tildar al otro culpable, que es acusar al otro. Más que eso, el proyecto buscaba aterrizar esta circunstancia en nuestro ámbito cotidiano. Día a día, sin querer, nosotros reproducimos ese tipo de comportamientos”, completa.

Por eso, metodológicamente, señala, a nivel artístico, que han tratado de no caer en estas convenciones de que el corrupto es el otro, el malo y lo denuncio. “Sino que hemos hablado más del tema de lealtades, de soportes y que con esta lealtad se puede volver una persona corrupta y, a pesar ello, seguir teniendo un lado humano”, completa.

Sobre el proceso

Velarde cuenta que el proyecto representó un proceso de investigación de nueve meses. Indica que, para entender el poder como causa, primero acudieron a diferentes fuentes, tanto al libro antes mencionado como también a estudios en sociología, antropología y filosofía.

Sobre el aspecto artístico, la docente señala que también tuvieron que ver obras que tratan temáticas relativas al ejercicio del poder. “Eso nos ha nutrido como equipo para poder hablar y analizar nuestro comportamiento cotidiano como ciudadanos en el país, como también leer los acontecimientos políticos de diferentes ángulos para entender las diferentes posiciones”, refiere.

Por ello, refiere que para ellos era muy importante, en ese trabajo y más aún en esa temática que tiene que ver con tratar de entender cómo estamos tan polarizados, “reunir a la mayor cantidad de perspectivas y pensar en cómo pueden dialogar entre sí o cómo se enriquecen a pesar de ser distintas”.

La puesta

El montaje de la obra, señala Velarde, plantea una perspectiva que le permita entender al espectador cómo están siendo fragmentados los discursos.

“Es un montaje con tiempos que traspasan uno a otros, no termina de pasar una cosa y pasa otra. Un poco también tiene que ver con la aceleración de los tiempos. Y, a su vez, a nivel del trabajo audiovisual, estas líneas de tensión que hemos tratado de registrar a través del movimiento se han visto resaltadas o apoyadas planteando un horizonte que, eventualmente, quisiéramos compartir todos, pero que termina siendo fragmentado dependiendo de quién lo vea”, finaliza.


Fotografías: Paul Mayca