Mejores condiciones para viviendas en zonas altoandinas

Un grupo de investigadores de la PUCP estuvo en Cusco para recoger información que permita mejorar las condiciones de las viviendas rurales en Langui, a partir de la compresión del entorno y las dinámicas de la propia comunidad.

25/07/2023

“Es importante entender cómo se organiza la vivienda rural en zonas altoandinas, cómo evoluciona y cuáles son los aspectos que se pueden mejorar para que la información que se recoja sirva de hoja de ruta para posibles intervenciones que tomen en cuenta las exigencias reales de las personas que la habitan”, explica la Arq. Silvia Onnis, docente del Departamento de Arquitectura.

Esa necesidad impulsó la colaboración entre el Grupo de Investigación Centro Tierra de Arquitectura (al que pertenece Onnis) y el Grupo de Apoyo al Sector Rural de Ingeniería Mecánica, quienes viajaron en mayo al distrito de Langui, en Cusco, para estudiar 25 viviendas rurales y analizar la percepción térmica de la población local.

En ese sentido, el proyecto, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica – Concytec, a través de ProCiencia, tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de confort térmico en las viviendas de la zona altoandina del Perú.

Es muy importante desarrollar proyectos con impacto social porque, de esta manera, la academia se hace portavoz de las necesidades de las comunidades".

Arq. Silvia Onnis

Docente del Departamento de Arquitectura

“Vimos cómo varían las viviendas por factores como la altitud, la cercanía a la laguna, las actividades económicas de la familia, los materiales locales disponibles, como la piedra, la tierra y el ichu. Además, analizamos cómo la vivienda puede cambiar y tener variaciones con respecto a estos factores”, agrega.

En ese sentido, señala que “es importante entender a la vivienda rural, que es una vivienda productiva. Allí la familia no solo vive, sino que produce e integra los trabajos de la agricultura y la ganadería”.

Onnis explica que fortalecer el nivel de conocimiento de las viviendas y de las comunidades permite que las intervenciones sean más efectivas. “Debemos entender realmente la identidad y las necesidades de la población para que las acciones sean más efectivas”, dice.

En efecto, como señala, “tenemos que mejorar el bienestar de la población a través de una vivienda digna”.

Para finalizar, Onnis señala que, para la PUCP, “es muy importante desarrollar proyectos con impacto social porque, de esta manera, la academia se hace portavoz de las necesidades de las comunidades”.

Entrevista al Mag. Enrique Mejía, miembro del Grupo de Apoyo al Sector Rural de la PUCP y coinvestigador de la Universidad de KTH (Suecia)

¿Cómo surge la necesidad de desarrollar este proyecto?

Los investigadores de este proyecto tenemos varios años de experiencia en el desarrollo de mejoras de las viviendas rurales altoandinas y tecnologías de calefacción para estas mismas viviendas. Muchas de ellas suelen estar en mal estado, pues pueden ser muy frías por las noches o muy calientes durante el día. Por eso, el objetivo de nuestras investigaciones siempre ha sido mejorar las viviendas para alcanzar temperaturas confortables y así contribuir, por ejemplo, a disminuir la frecuencia de enfermedades respiratorias en la zona, ocasionadas, entre otros factores, por el frío interior nocturno.

Nuestro proyecto de investigación busca encontrar este rango de temperaturas de confort local. De ser diferente a los estándares internacionales, tendría un impacto importante en las investigaciones que hemos venido trabajando sobre mejoras de viviendas y en programas públicos de vivienda.

Además de la importancia de las temperaturas de aire interior para conseguir ambientes confortables, el confort térmico también depende de otras variables, como la humedad relativa del aire, tipologías de las viviendas locales y factores socioculturales, por eso también las incluimos en nuestra investigación. De este modo, continuamos con el compromiso de la Universidad para desarrollar soluciones para problemas de nuestro país.

Estamos levantando información sobre las características físicas de las viviendas locales, los usos que tienen los diferentes ambientes de las viviendas y los hábitos locales para conseguir el confort".

Mag. Enrique Mejía

Miembro del Grupo de Apoyo al Sector Rural de la PUCP y coinvestigador de la Universidad de KTH (Suecia)

¿Qué problemática busca atender?

Buscamos contribuir con la mejora de la calidad de la vivienda en las zonas rurales altoandinas. Aproximadamente la mitad de esta población vive en condición de pobreza y esta se ve reflejada en el estado de sus viviendas, que ofrecen muy poca protección contra el ambiente exterior. Por ejemplo, es conocido a nivel nacional el problema del frío al interior de estas viviendas durante los meses de invierno, sobre todo cuando suceden las heladas.

¿En qué consiste el proyecto? ¿En qué etapa se encuentra?

En el proyecto, estamos haciendo entrevistas de confort térmico a habitantes del distrito de Langui (Canas, Cusco). Esta es una metodología internacional para encontrar las temperaturas de confort y la relación del confort con otras variables, como las corrientes de aire. Al ser una metodología internacional, hemos realizado talleres con la población para adaptar las preguntas de la encuesta a las condiciones locales. También estamos levantando información sobre las características físicas de las viviendas locales, los usos que tienen los diferentes ambientes de las viviendas y los hábitos locales para conseguir el confort. Nuestro objetivo es definir las tipologías de vivienda locales para entender cómo el confort local se relaciona con sus viviendas.

Según el proyecto, ¿qué características tendrían las viviendas para mejorar el confort térmico?

Proponemos que las viviendas que se construyan en las zonas altoandinas deben ser confortables tanto durante el día como de la noche. Y que este debe ser el objetivo de los programas públicos de vivienda. Creemos que es importante enfocarnos en el confort durante el día, a pesar de que no parece ser una prioridad para los locales. Finalmente, también proponemos que las viviendas deben ser diseñadas considerando otras variables físicas, como la humedad relativa o niveles de ventilación saludables, así como los usos que las personas dan a sus viviendas.


Equipo de Investigación del Proyecto:

  • Martín Wieser Rey, Investigador principal – PUCP
  • Silvia Onnis, Co-investigadora – PUCP
  • Edwin Gudiel Rodríguez, Co-investigador – Universidad Andina del Cusco / PUCP
  • Enrique Mejía Solís, Co-investigador – KTH Real Instituto de Tecnología (Suecia) / PUCP
  • Víctor Ramos Abensur, Técnico – PUCP
  • Jorge Soria Navarro, Técnico – PUCP
  • Thalía Herrera Peña, Tesista – PUCP