Jóvenes innovando: transformando ideas en acción
Las iniciativas U-Carpool, Sanix y Sparklin, reconocidas por el Programa de Capacitación de Innovación (PCI) del VRI, reflejan el compromiso de la Universidad en aplicar el conocimiento y la innovación en proyectos sociales para abordar los desafíos de la sociedad de manera efectiva y sostenible.
Pensar fuera de la caja, romper paradigmas, creer que existen otros enfoques para resolver problemas… Uno de los propósitos de la Universidad es aplicar el conocimiento y la investigación en soluciones más informadas, efectivas y sostenibles para la amplia gama de desafíos de nuestra sociedad. Al involucrar diversas disciplinas y perspectivas en el proceso de desarrollo, se pueden generar respuestas más integrales y holísticas. Sumado a ello, ahora impulsamos la innovación como un elemento transversal en nuestro quehacer cotidiano.
En línea con este enfoque, el Vicerrectorado de Investigación (VRI) presentó la segunda edición del Programa de Capacitación en Innovación (PCI) 2024, dirigido a equipos conformado por estudiantes de pre y posgrado, docentes, jefes de práctica y egresados. De esta forma, se reconoce el compromiso con la búsqueda de alternativas innovadoras para desafíos de la sociedad, ofreciendo herramientas y apoyo para transformar ideas en proyectos viables. Aquí te presentamos a los equipos que se propusieron ser parte del cambio.
La revolución de la movilidad estudiantil
Regresar a casa desde la PUCP puede ser un verdadero desafío para miles de estudiantes y no únicamente debido al tráfico al que Lima nos tiene habituados. Con mayor frecuencia, la delincuencia ha empezado a infiltrarse en lugares tan comunes como el transporte público.
Junto con sus compañeros, Fabian Silva observó con preocupación la falta de acción: “Esta situación nos impulsó a buscar una solución práctica. Vimos que las autoridades correspondientes no actuaban sobre estas problemáticas. Eso nos impulsó a sacar adelante una propuesta de un medio seguro, cómodo y asequible”.
Con el deseo de revolucionar la movilidad estudiantil, nace U-Carpool, un proyecto que, además de ofrecer una alternativa al problema, pretende transformar la forma en que los estudiantes abordan su propia seguridad. Así crearon una plataforma que conecta a los jóvenes que comparten rutas similares, facilitando viajes compartidos en automóvil.
Fernando Vergara, Tamara Maguiña, Chiemi Zavaleta y Fátima Rodríguez son quienes, liderados por Silva, conforman este equipo multidisciplinario formado en la Facultad de Gestión de la PUCP. “El camino hacia la realización de U-Carpool surge de una combinación de inspiración, investigación y colaboración. Todos contamos con habilidades complementarias, desde modelos de negocio y metodologías ágiles hasta investigación y diseño industrial”, agrega.
La Universidad ha brindado también un terreno fértil para el crecimiento del proyecto a través de cursos y programas de apoyo. Sin embargo, fue después de la experiencia del CAEN en el Polideportivo PUCP cuando el equipo refinó su idea y desarrolló un plan más sólido tras aprender e inspirarse de la experiencia de referentes de la innovación peruana.
Con el reconocimiento del Programa de Capacitación en Innovación 2024 de la PUCP, U-Carpool está listo para dar el siguiente paso. Con el compromiso de beneficiar a la comunidad estudiantil peruana, el equipo se embarcará en un viaje hacia un ecosistema de innovación en México, donde esperan perfeccionar su proyecto.
Para estos jóvenes emprendedores, U-Carpool representa más que una solución de movilidad: es una clara muestra del poder de la iniciativa estudiantil, la colaboración y la innovación para abordar desafíos sociales significativos.
Innovación peruana contra la marea del plástico
Los plásticos de un solo uso representan una amenaza creciente para los ecosistemas marinos. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, más del 70% del material que termina en los mares corresponde a estos productos. Esta cifra es alarmante y pone de manifiesto la urgencia de encontrar soluciones innovadoras para abordar este problema.
En Perú, la situación no es menos preocupante. Apenas el 5% de los productos de limpieza están diseñados para reutilizar sus envases originales mediante algún sistema de recarga.
Conscientes de esta problemática y alineados con el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 12, de Producción y Consumo Responsable, un equipo de emprendedores formado hace casi dos años en las aulas del MBA 180 de Centrum ha decidido enfrentar este desafío de manera directa.
Así nace Sparklin, la primera línea de productos de limpieza en tableta del Perú. ¿Qué lo hace diferente? Estas tabletas compactas contienen el componente químico activo necesario para la limpieza y no requieren botellas ni otros envases plásticos para su comercialización. Este enfoque innovador busca reducir drásticamente el uso de plásticos de un solo uso en el mercado de productos de limpieza.
El equipo detrás de Sparklin proviene de diversas disciplinas, desde marketing, logística hasta ingeniería química, todas alineadas con el propósito del proyecto. Sachiko Sato, Délonis Flores, Leonardo Altamiranda y Jorge Chang han estado trabajando arduamente en el desarrollo de prototipos que cumplan con los estándares de calidad y seguridad establecidos por organismos reguladores como el Minsa.
Ahora, con el respaldo del programa de capacitación e innovación, buscan llevar su proyecto al siguiente nivel. «Nuestro próximo paso es perfeccionar el producto mínimo viable y establecer una planta de producción», nos comenta Sachiko Sato.
«Queremos que Sparklin no solo sea un producto exitoso, sino también un ejemplo de cómo se puede hacer empresa en el Perú de manera sostenible», agrega. Para lograrlo, están dispuestos a trabajar en estrecha colaboración con el público objetivo y validar la viabilidad a escala industrial.
Con determinación y pasión, el equipo de Sparklin se embarca en un viaje hacia un futuro más limpio y sostenible para todos. Aspiran a competir con grandes corporaciones, pero sobre todo inspirarlas.
Desafiando la brecha de acceso médico
En Lambayeque, las enfermedades cardiovasculares vienen aumentando la tasa de mortalidad en la región. Con 900 centros de salud, predominantemente de nivel I-3, y una capacitación limitada en telemedicina e interpretación de electrocardiogramas, el acceso a diagnósticos oportunos se convierte en un desafío casi imposible.
Para abordar esta problemática y tras una profunda investigación, Rosaura Astete, Alexsandra Cordero, Giancarlo Guarnizo, Adrián Hernández y María Cristina Orihuela, estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica en la PUCP, generaron un proyecto que podría cambiar miles de vidas: un dispositivo de telemedicina para electrocardiógrafos en centros médicos. «Sanix está diseñado para acoplarse a un electrocardiógrafo. Su propósito es proporcionar apoyo remoto en el diagnóstico médico en zonas rurales, centrándose principalmente en la detección de enfermedades cardiovasculares en personas mayores «, comentan.
El equipo reconoce la brecha en el acceso a la salud en regiones apartadas, y la limitación de personal capacitado para interpretar y diagnosticar enfermedades cardiovasculares. Por ello, «el programa de capacitación e innovación representa una oportunidad invaluable para mejorar las competencias y metodologías del diseño beneficiando a las comunidades rurales”, menciona Astete y agrega que buscan implementar un modelo de negocio que se adapte a las necesidades del cliente.
Aunque el prototipo se desarrolló principalmente entre estudiantes de la carrera, el proyecto ha contado con el respaldo de profesores, médicos y expertos en telemedicina.
Si bien la iniciativa surgió como parte de un desafío asignado en un curso, la realidad de la situación y la necesidad urgente de mejorar el acceso médico en estas áreas remotas impulsaron el desarrollo del prototipo. Con cada paso adelante, el equipo se acerca a ofrecer una solución innovadora y esperanzadora para las comunidades de Lambayeque.
