De la innovación a la cancha: el proyecto de la PUCP con la empresa Creditex

Cuando los estudiantes de Ingeniería Mecatrónica tuvieron la oportunidad de aplicar conceptos en un escenario práctico, sus habilidades, innovación y creatividad superaron todas las expectativas. El resultado: un sistema que optimizó la producción textil, y preparó a los futuros ingenieros para enfrentar y resolver desafíos complejos del mundo real.

El año 2021 marcó el comienzo de una colaboración innovadora entre la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la empresa textil Creditex. Bajo la dirección del profesor Diego Arce, y con el apoyo de Luis Negrón, representante de la empresa Creditex, un grupo de estudiantes de Ingeniería Mecatrónica se embarcó en un proyecto que cambiaría su visión profesional, y representaría un gran avance para la empresa y su personal.

Un curso de proyectos con impulso real

«A partir de una problemática real, buscamos proponer una propuesta de solución mediante un sistema mecatrónico», explica el profesor Arce. Este enfoque fue el punto de partida que proporcionó a los estudiantes un escenario real de aplicación para sus conocimientos teóricos, preparando el terreno para un prototipo funcional desarrollado a lo largo de los cursos de la carrera de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería de la PUCP.

Este proyecto surgió en un contexto donde Creditex buscaba modernizar su línea de producción. «Debido a una buena experiencia con dos practicantes de Ingeniería vimos que había un gran potencial para desarrollar otros prototipos que pudieran solucionar algunas problemáticas que teníamos», comenta Negrón. Es ahí cuando se pone en contacto con el profesor Arce en la búsqueda de jóvenes que los apoyen en el desarrollo de proyectos dentro de su estrategia de Industria 4.0.

A partir de una problemática real, buscamos proponer una propuesta de solución mediante un sistema mecatrónico".

Diego Arce

Docente del Departamento de Ingeniería

El reto parecía sencillo: desarrollar una tecnología que permitiera automatizar el proceso de control de calidad, el cual se llevaba a cabo manualmente hasta entonces y que resultaba incómodo para los trabajadores debido a las características del trabajo.

El proyecto enfrentó a los estudiantes con la realidad de adaptar y aplicar sus habilidades a problemas industriales complejos, no siempre predecibles ni estructurados. Sobre ello, Francesca Camarena, miembro del grupo que desarrolló el proyecto y ahora egresada, menciona que «había varias cosas que no funcionaban desde un comienzo. Exactamente, significaba aplicar todo lo que nos enseñaron e investigamos en la carrera para buscar soluciones que se adecúen a la necesidad». Esta fase de aprendizaje significó un desafío continuo pero también un motor de crecimiento profesional y personal para ella y el grupo, conformado también por Andrés Álamo, Andrés Matos, Antony Arévalo, Carmen Espinoza, Alonso Tejeda y Néstor Cevallos.

Debido a una buena experiencia con dos practicantes de Ingeniería vimos que había un gran potencial para desarrollar otros prototipos que pudieran solucionar algunas problemáticas que teníamos".

Luis Negrón

Gerente de Analítica de Negocios e Ingeniería

El trabajo culminó en la implementación de un sistema automatizado para la detección de defectos en las telas, un cambio que reemplazó la inspección manual prolongada por un método más eficiente y menos propenso a errores humanos. Además, este cambio redujo significativamente la fatiga y el estrés de los trabajadores.

Perspectivas futuras

El impacto del proyecto se extendió más allá de la planta de producción. «A veces, te sorprendes a ti mismo. Hubo varias ocasiones muy críticas y mucha presión. Entonces ver que al final sí funciona te da mucha alegría y mucha satisfacción», menciona Camarena. Este proyecto les proporcionó una plataforma para aplicar la teoría aprendida, ofreciéndoles además una ventana a las oportunidades de empleo y desarrollo profesional en su campo.

El proyecto significaba aplicar todo lo que nos enseñaron e investigamos en la carrera para buscar soluciones que se adecúen a la necesidad".

Francesca Camarena

Egresada de Ingeniería Mecatrónica

Este trabajo sigue siendo un referente de colaboración exitosa entre la industria y la academia. La experiencia adquirida y las mejoras implementadas proyectan un futuro donde más empresas peruanas podrían adoptar tecnologías avanzadas, con la academia como un socio estratégico clave. El puente entre el conocimiento teórico y su aplicación práctica no solo es posible, sino esencial para la formación de ingenieros que liderarán la próxima ola de innovaciones tecnológicas.