web Politai. Agosto, 2017
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Desde la década de los 50, la senda de ‘crecimiento económico’ en el Perú (sea anual o trimestral) sigue el patrón del volumen exportado y de la inversión. En contraste con las economías desarrolladas, donde el ‘crecimiento es liderado por la productividad total factorial (PTF), en el Perú, dicho crecimiento ha sido liderado por la acumulación del capital. De otro lado, las diferencias en productividad entre sectores son mayores para el Perú que aquellas de los países desarrollados. Estas asignaciones ineficientes de recursos también existen entre departamentos del Perú. Otra importante característica del ‘modelo’ seguido en el Perú es el alto grado de informalidad de la fuerza laboral. En promedio, 3 de cada 4 trabajadores están empleados en actividades ‘informales’ en el Perú, con ingresos menores de la mitad de los respectivos de los trabajadores formales, y menores a una remuneración mínima vital (INEI, 2014; Tello, 2015). Finalmente, el tamaño del sector empresarial formal que sostiene los ingresos de los gobiernos central y subnacional (regional y local) es demasiado pequeño. Así, en el 2015, el 20,6% de las empresas en el Perú fueron formales, y sólo el 2,3% de las empresas formales que pagaban impuestos era grandes (de más de 100 trabajadores) (Tello, 2017b). En el 2016, las 254 empresas más grandes del Perú contribuyeron en 40,5% del total de impuestos a la renta de las empresas (SUNAT, 2017).
Año: 2017Ciudad: Lima