Por: Vanessa Cabrera //

Los estudiantes en su vida universitaria, dentro de sus actividades académicas y de investigación, se encuentran en constante creación intelectual, produciendo obras (una escultura, un poema, un dibujo, una canción, etc.), inventos o diseños industriales.

La protección de estas creaciones intelectuales (ya sean obras, inventos o diseños industriales), a través de los mecanismos de propiedad intelectual, le otorga a sus creadores derechos patrimoniales (se refieren al derecho de explotar económicamente de manera exclusiva la creación y decidir quiénes pueden explotarla a través, por ejemplo, de licencias) y derechos morales (se refieren a los derechos de naturaleza personalísima e intransferible, como el derecho de paternidad que vincula a la creación intelectual con su creador).

Así, la Propiedad Intelectual nos brinda a las Patentes como herramienta para proteger los inventos; al registro de Diseños Industriales para proteger la apariencia externa de los diseños industriales y a los Derechos de Autor[1] para proteger las obras.

A través de las mencionadas herramientas la autoridad competente, el INDECOPI, otorga a los autores, inventores y diseñadores la titularidad exclusiva sobre sus creaciones intelectuales.

En síntesis, es importante que los estudiantes conozcan las herramientas mencionadas, para que puedan proteger sus creaciones intelectuales y poder exigir los derechos que les corresponde.

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[1] Si bien la ley no exige el registro de las obras ante el INDECOPI para el reconocimiento de la titularidad del autor, es recomendable realizarlo a fin de contar con un medio idóneo de prueba ante algún tipo de conflicto que pudiera surgir.