4 Mayo 2021.
La Covid-19 ha puesto en evidencia la fragilidad del Estado peruano en materia de ciudadanía y acceso a servicios básicos. Esto se hizo particularmente evidente en la dramática situación de vulnerabilidad en la que se encontraron la mayoría de pueblos indígenas durante la primera ola de contagios. Entre ellos, los más golpeados fueron los habitantes de las zonas fronterizas, como fue el caso de las comunidades ubicadas en la frontera nororiental (frontera Perú-Ecuador) y en la zona del Ucayali (frontera Perú- Brasil). Expuestos y alejados de los centros urbanos, la situación ha sido aún más dramática en las cuencas y las comunidades localizadas en áreas fronterizas por la total ausencia de todos tipos de servicios, información y medicinas. En ese contexto, las comunidades indígenas fronterizas han elaborado estrategias de sobrevivencia, de resiliencia y de respuestas médicas locales haciendo uso de las memorias locales y de los saberes acerca la medicina tradicional, como, por ejemplo, sobre el uso de remedios naturales y plantas medicinales.
Escrito por Silvia Romio, Deborah Delgado y Miryam Rivera Holguín