
@ MIS PRIMEROS CORREOS ELECTRÓNICOS: EXPERIENCIA EN KIDS 92 CON LA PUCP Y LA RCP
Lic. Eduardo Villavicencio Molina
Grupo AVATAR PUCP
En mi artículo anterior comenté sobre el erróneamente identificado como aniversario de la Internet y que realmente se trató de la celebración para los internautas por la apertura del código de acceso público a la World Wide Web. Ello me hizo recordar también los inicios del correo electrónico y cuando llegó a nuestro país por el año 1991, de la mano de la Red Científica Peruana (RCP).
Se trata de la institución responsable de la administración del dominio superior geográfico para Perú (.pe) y que inició con la promoción en el uso de Internet. Sin embargo, la incursión de la RCP fue de la mano junto con instituciones académicas de nivel superior como es el caso de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Precisamente entre el año 1991 y 1992, el ingeniero sueco Odd de Presno lanzó la iniciativa de un programa de experimentación en el uso del correo electrónico con niños de entre los 10 y 15 años de edad.
Este proyecto conocido como “KIDS” se implementó también en el Perú desde el entonces Centro de Cómputo de nuestra Universidad, actualmente conocido como Dirección de Informática (DIRINFO), conjuntamente con la RCP. Gracias a esta iniciativa un grupo de niños mantenía comunicación por correo electrónico con un grupo de amiguitos de edades similares en otros países. El proyecto logró reunir virtualmente alrededor de 2600 participantes en 31 países y puedo mencionar con emoción y nostalgia que uno de ellos fui yo a mis once años de edad, gracias a una invitación de la Mag. Kim Morla, actual Directora Adjunta de la Dirección de Informática Académica (DIA) y quien promovió KIDS en la PUCP. La propuesta era también que los colegios empezaran a adoptar estos nuevos recursos TIC como para de la metodología pedagógica.
KIDS nos permitió intercambiar comunicaciones con experiencias, intereses, y aspiraciones entre niños que al compartir nuestros sueños vencíamos las fronteras geográficas y mentales, con la ayuda de la prometedora tecnología que se abría ante nuestros ojos.
FUENTE: Revista COMPUTRÓN – PERÚ (Año 5 N° 47 – Febrero 1992)